jamón
productos ibéricos

Las distintas partes del jamón

El Jamón Serrano se compone de tres partes diferenciadas:

Maza:

Parte del jamón que ofrece normalmente un mayor grado de infiltración de grasa. Es una zona muy apreciada sensorialmente y que ofrece bastante rendimiento.

Contramaza:

Zona de la pieza opuesta a la maza. Es más estrecha y normalmente más curada, con mayor consistencia. Tanto superficialmente como a nivel interno ofrece poco contenido graso. No tiene gran rendimiento.

Punta:

Es la parte distal del jamón totalmente opuesta a la pezuña. Es muy sabrosa y posee un buen nivel de contenido graso. No obstante, si no se encuentra suficientemente protegida de grasa, en ocasiones puede resultar algo salada.

Además, se destacan otros aspectos del jamón como:

Grasa:

Es la cobertura natural del jamón y se recorta durante su elaboración en forma de "V". Su coloración es amarillenta, lo que equivale a añejo y a buena calidad. No debe consumirse como tal, ya que en ocasiones la cobertura es grande. Por ello debe eliminarse parcialmente a la hora del corte y del consumo.

Piel:

No tiene relevancia alimentaria alguna. La piel es una corteza seca y no se consume.

Plato de jamón